El Sevilla acerca el milagro gracias a Kanouté y 'Luisfa' (3-1)
Con Luis Fabiano y Kanouté y con este corazón los milagros existen. El Sevilla remontó un partido que se le había complicado con el gol de Ibrahimovic y llegará con muchas opciones al Camp Nou para hacerse con su séptimo título en los últimos años y,, lo mejor, con la moral por las nubes para enfrentarse el próximo miércoles al Sporting de Braga.
El Barça fue mejor en la primera parte. En parte por el error táctico de Álvarez, que con el trivote le dio el balón al contrario. El Barcelona salió con fuerza, aprovechando que partía como víctima, pero en la segunda parte echó en falta ese fondo físico que han trabajado los sevillistas y que los catalanes, por su amor al dinero asiático, no han podido llevar a cabo.
Tras los primeros minutos de dominio culé, el partido ganó intensidad al cuarto de hora. Bojan erró primero un mano a mano con Palop; luego, Navas obligó a Miño a realizar su primera gran intervención, algo que no pudo repetirse en la otra portería cuando Ibrahimovic alcanzó un gran pase de Maxwell. Era el 0.1 y, con el juego del Barça, parecía poco más que imposible de remontar.
Álvarez cambió tras el descanso y puso sobre el césped a Luca Cigarini. Eso lo cambió todo y se igualó el juego hasta que Cigarini hizo que también se igualara el marcador. Un pase suyo en profundidad habilitó a Luis Fabiano, que disparó raso para batir por bajo al joven Miño.
El gol cambió por completo el panorama. El Barça dejó que Messi hiciera la guerra por su cuenta mientras los sevillistas se acercaban cada vez más a la meta culé. Con Negredo en el campo por Luis Fabiano, el vallecano profundizó por la derecha y centró con el exterior para que Kanouté obrara el milagro con un gran cabezazo. Pero no quedó ahí la machada. Poco después, Perotti profundizó por la izquierda y templó el balón para Kanouté, que, solo en el área pequeña, sentenciara y diera a los suyos esperanzas de título. En una semana se sabrá si es posible.
