2-0: LA VICTORIA COMO UNA SANA COSTUMBRE
Dos goles de cabeza en el primer tercio del partido, marcados por Squillaci y Perotti, convencieron al Mallorca de que no valía la pena intentar puntuar el Nervión esta temporada. El Sevilla mostró una superioridad absoluta sobre un rival que llegaba invicto pero que apenas si ofició de comparsa al juego de los locales que, sin ser deslumbrante, sí tuvo ritmo y llegada. Y, lo que es más importante, logró que los visitantes no tuvieran una ocasión digna de mención hasta los minutos finales, cuando el menudo Keita sí dio algún problema.
2 comentarios
taliban sevillista -
Un abrazo
taliban sevillista -
Un abrazo