Tarde O´Fabulosa en el Pizjuán y tres primeros puntos Sevillistas
Partido redondo del Sevilla, que pasó por encima del Zaragoza. Una segunda parte excepcional mostró el gusto por el juego de los nervionenses. Las dudas de Valencia, solventadas |
Exigía la situación tras la decepcionante imagen dada en Mestalla, un partido en el que el Sevilla no ofreciera dudas, mostrando la contundencia que se le supone a un conjunto que pelea por los puestos de Liga de Campeones. Y el equipo estuvo a la altura de las circunstancias, brindando un encuentro en el que fue claramente de menos a más, para acabar cuajando una segunda parte esplendorosa, goleando a un rival siempre complicado como el Zaragoza y, lo mejor de todo, convenciendo con un juego lleno de alardes y florituras. Lo importante era ganar, obviamente, pero además el Sevilla convenció con un fútbol abrasador, tuvo momentos soberbios y el Sánchez Pizjuán disfrutó. Ésta es la imagen del Sevilla de Champions, no la de Valencia. La línea, sin duda, ya está marcada y ahora sólo falta que nadie desvíe la vista del sendero trazado esta noche. El ambiente que se gestó desde el comienzo del partido en las gradas invitaba al optimismo, sobre todo porque el equipo supo recoger el aliento de su gente y asumió los galones del encuentro, controlando el choque tanto con balón como sin él, con una presión realmente aasfixiante. En el minuto 7 ya ganaban los locales 1-0 gracias a un gol de Konko. Renato, con su excepcional visión de juego, rompió con un sombrero la retaguardia maña, habilitando dentro del área al lateral marselles, para que con finura hiciera el 1-0. Fue el comienzo de un festival por parte del ex Genoa, que estuvo en todas, intratable atrás e incisivo arriba, haciendo sin duda el mejor partido desde que llegó a Nervión. Con la ventaja, los de Jiménez continuaron al volante del encuentro, aunque el Zaragoza, con un Pennant muy activo, ni mucho menos estaba borrado del choque. El partido estaba abierto y al Sevilla le tocó cruz cuando un malentendido atrás entre los centrales, dejó a Arizmendi en posición franca, para que el atacante fusilara sin piedad a Palop. El empate daba demasiado a los visitantes, que sin embargo, no se mostraron ambiciosos, ante un Sevilla que sí aumentó la intensidad en busca del segundo antes del descanso. Perotti crecía al ritmo de los minutos, Zokora abarcaba toda la divisoria y Negredo y Luis Fabiano peleaban todos los cueros en busca del tanto... La disposición era buena y el premio acabó llegando. Luis Fabiano, primero, envió un remate al palo, pero ya en el descuento, no perdonó, cuando un saque largo de Palop lo prolongó Negredo con la testa y lo materializó O Fabuloso con un sutil remate. Así se arribó al descanso. Fue en la reanudación cuando se vio lo mejor. En pocas palabras, podemos decir que el segundo tiempo fue un sorbo de fútbol fresco y fascinante, un trago de buen fútbol, colmado de estética y dinamismo, que sentó de maravilla a un Sánchez Pizjuán volcado con los suyos. El Sevilla, literalmente, barrió al Zaragoza. Adriano se alió con Perotti para hacer diabluras por la izquierda, en el centro Zokora era el cacique sin objeción, Konko por la derecha estaba lúcido... Los locales se gustaban y el tercero llegaba en el 57 cuando Fazio hacía un autopase a un contrario por la diestra y ponía un centro de lujo que Perotti mandaba a la red con un zurdazo inapelable. Los cambios también le sentaron bien al equipo, que ni mucho menos decreció en su empuje. Lolo, por ejemplo, ofreció unas magníficas prestaciones al salir por Renato, con una confianza en el pase que sorprendió al respetable. El cuarto era un hecho, pero acabó llegando en el tramo final, en un rechace que cazó Luis Fabiano al bote de un córner. El resultado pudo haber sido incluso más abultado, pero poco importaban los tantos porque el espectáculo lo brindaban peloteros del nivel de Adriano, que hizo un partidazo por el lateral zurdo, o Navas, que realizó un control orientado de cabeza para salir en carrera, verdaderamente excepcional, arrancando un gesto unánime de admiración del entregado público. Sin duda, el Sevilla limpió esta noche la mala imagen de la primera jornada, a día de hoy un accidente que debe servir como ejemplo de lo que nunca hay que repetir. El equipo fue agresivo en todos los conceptos. Presionó de forma encomiable, atacó con hombres de arriba y también con defensas, mantuvo muy bien el equilibrio en el medio con Renato y el portento físico de Zokora. Y lo mejor de todo es que en el segundo periodo ofreció un repertorio de detalles de primer nivel que evidencian que estamos ante un conjunto fuera de lo común. Los de Jiménez ganaron con sello propio en una noche que podría haber sido muy dura si no se hubiera sacado algo positivo. Argumentos, sin duda, hay de sobras para pensar en grande. El Sevilla ganó, convenció y presentó sus credenciales, que son muchas. | |
2 comentarios
Miriam -
Hasta siempre que espero que nos veamos pronto como bien dices en tu comentario.
Gracias por todo.
ANTONIO VALCARCEL -