Tras dos derrotas ante Real Madrid y Osasuna
El Sevilla ha logrado su pase matemático a la Liga Europa tras ganar a la Real Sociedad en un partido en el que Kanouté desniveló la balanza con sus dos goles. El conjunto nervionense estará en competición continental por octavo año consecutivo, con o sin Kanouté y con o sin algunos de los jugadores que estaban en el césped.
El Sevilla sigue soñando con la Liga de Campeones después de ganar en Almería, que certificó su descenso con esta derrota. En un encuentro pésimo y desequilibrado por la justa expulsión de Jakobsen al inicio de la segunda mitad, Renato puso el único tanto y Javi Varas, otra vez, salvó dos puntos al detener un cabezazo peligrosísimo sobre la hora. Martín Cáceres e Ivan Rakitic se marcharon lesionados
Pésimo partido en Getafe de un Sevilla que casi dice adiós a sus opciones de darle caza al Villarreal y tendrá que echarle un ojo a sus rivales por la Europa League. Gregorio Manzano sacó una alineación rarísima, con Renato y Dabo de interiores, que generó una ocasión de gol en todo el encuentro. Aunque los madrileños tampoco crearon demasiado peligro, sí se hicieron acreedores a un triunfo vital que llegó gracias a un gol de Miku, tras fallo de Fazio, a cuarto de hora para el final.
El Sevilla empató en Mallorca (2-2) un partido que se le puso cuesta arriba en dos ocasiones. Vale el punto para consolidar la plaza de Europa League y mantener lejos al Mallorca, pero el paso de tortuga es escaso para superar al Villarreal y todavía más al Valencia. Se adelantó el Mallorca con gol del estiloso japonés Aki. Empataba Álvaro Negredo de penalti y antes d emarchar al descanso, De Guzmán de nuevo ponía por delante al Mallorca. En la segunda mitad, muchas ocasiones, sobre todo del Sevilla, que hizo su gol por medio, de nuevo, del rentable Rakitic. De nuevo estuvo soberbio Javi Varas en un uno contra uno final.
En un partido dominado casi a placer hasta que Kanouté tuvo que ser sustituido, el Sevilla batió al Zaragoza y asaltó la quinta plaza. En los instantes finales de la primera parte, Perotti empujó a la red un regalo de Navas pero Jarosik empató a la salida de una falta lateral nada más iniciarse el segundo periodo. A los diez minutos de la reanudación, Cáceres forzó un penalti transformado por el gigante de Malí, que se marchó enseguida para dar paso a una última fase de dominio visitante aunque el par ocasiones claras de que dispusieron los maños no entraron. Un nuevo penalti marcado por Negredo sentenció en el descuento.
Las paradas de balonmano de Javi Varas y el criterio en la dirección sevillista de Rakitic castigaron a un Valencia todavía convaleciente de su eliminación en Champions ante el Schalke. Ya son tres derrotas consecutivas muy dolorosas para la hinchada de Mestalla y para las posibilidades de renovación de su entrenador, Unai Emery. El Sevilla confirmó las sensaciones de su segunda parte ante el Barça la semana anterior, en una alineación ya reconocible con Medel como guardián de la clase de Rakitic, depurada por Kanouté en la media punta y el gatillo de Negredo como única punta. Pero, sobre todo, fue la confirmación de Javi Varas como portero del Sevilla en una temporada en que otros jóvenes arqueros han conseguido abrirse un hueco. Guaita, por ejemplo, estuvo espléndido.
Dos “sevillas” comparecieron contra el mejor equipo del mundo en el Sánchez Pizjuán. El pobretón de las ideas menguadas de la primera mitad, con tres mediocentros que se fueron al descanso perdiendo por un gol (Bojan) como podrían haberse ido perdiendo por cinco; y el valiente que se vio tras el descanso, cuando el mejor jugador de la historia del club compareció para iniciar la acción del empate (pase en profundidad a Negredo, que se revuelve a asiste a Navas) en el primer balón que tocó y para deparar una segunda mitad espectacular, vibrante como hacía mucho tiempo que no se vivía en Nervión. Tuvo muchas ocasiones el Barcelona para ganar, faltaría más, y alguna también el Sevilla. Pero el marcador quedó en tablas
Al Sevilla, que dominaba en la segunda parte en busca del triunfo, le valía el empate en Bilbao pero acabó regalando una derrota por dos goles que, para colmo, le hace perder el goal average particular con los vascos. Un autogol de Fazio y un penalti absurdo de Escudé señalaron que el tiempo de los regalos en defensa no ha concluido; y un tres ocasiones clarísimas marradas por Kanouté, dos paradones de Iraizoz y un mal remate, marcaron un mal día en ataque.
El Sevilla se afianza en la séptima plaza gracias a un sencillo triunfo ante el Sporting en un encuentro marcado por el penalti (claro) y la expulsión (rigurosa) de Eguren provocados por Luis Fabiano antes de la media hora. El brasileño transformó la pena máxima en el 1-0 y Perotti, de volea, terminó con el suspense antes del descanso. En la segunda parte, Negredo marcó el tercero al resolver de forma preciosista un gran pase de Rakitic. Los sevillistas necesitaban una noche tranquila en el Sánchez Pizjuán
Los errores en defensa le costaron dos puntos en el Calderón a un buen Sevilla, que se adelantó en cada periodo, con tantos de Negredo y Rakitic, pero le regaló las igualadas al Atlético, para quien marcaron Koke y Reyes. Es imposible escalar posiciones en la tabla si para vencer hay que marcar tres tantos todos los domingos; y eso que Javi Varas fue de lo mejor en sevillista. En la acción final del choque, Mateu no señaló un posible penalti sobre Diego Capel.
El Sevilla se reencontró con el triunfo en un partido que no fue bueno pero en el que mereció con creces la victoria sobre un Hércules correcto pero inofensivo. Un gol de Rakitic a los 21 minutos le dio una tempranera ventaja a los de Manzano que, de ahí hasta el final, tuvieron más ocasiones que un rival que sólo inquietó a Javi Varas en un remate bocajarro de Trezeguet que sacó con agilidad el de Pino Montano. Urgía una victoria y llegó. En esta ocasión, daba igual la forma.
Un error infantil de Palop en el descuento privó al Sevilla de un punto que había rescatado con sangre, sudor y lágrimas en El Sardinero. El portero valenciano cantó a los diez minutos, en el gol de Christian, y encajó enseguida el 2-0, tras fallar Negredo un penalti, al desviar Rakitic una falta lateral. Antes del descanso, el autor del primer tanto expulsado y Fazio acortó distancias. La segunda parte fue un acoso total de los sevillistas pero el empate sólo llegó en los últimos instantes, cuando Luis Fabiano sí acertó a transformar una segunda pena máxima pero una salida alocada de Palop permitió que Arana le diese los puntos al Racing con una vaselina.
Un mal Sevilla penaba en Riazor mediada la segunda parte: dos goles de Lassad y una roja directa a Palop que le impedirá estar en el Bernabéu certificaban una noche negra pero una reacción heroica, con tres goles casi consecutivos en inferioridad (dos de Negredo y uno de Escudé), le daban la victoria a falta de dos minutos. Entonces, Laure incurre por la derecha en posición correcta pero el linier levanta el banderín. Ayza Gámez hace caso omiso a su asistente y valida el tanto del lateral deportivista para desesperación de los visitantes. No tiene suerte el Sevilla últimamente con los arbitrajes. Que cambie.
El primer asalto de la semifinal de Copa fue para el Real Madrid, que se lleva la ventaja del golazo de Benzema al cuarto de hora y la sensación de haber controlado a su rival. De hecho, en toda la segunda parte pareció siempre más cerca el 0-2 que el empate. Eso sí, la última jugada de la primera parte hará correr ríos de tinta. Luis Fabiano, que en honor a la verdad arranca en posición dudosa, dribla a Casillas y dispara pero Albiol saca el balón cuando se internaba en la portería. El famoso Fermín dijo que no había entrado pero la imagen capturada de Canal Plus demuestra que fue gol.
Tres puntos importantes en el regreso al torneo liguero del Sevilla para engancharse al tren de los puestos europeos que todavía están lejos, pero que el Sevilla va a intentar pelear hasta última hora. Tres goles de Luis Fabiano y otro de Escudé superaron claramente al marcado por Xisco Muñoz. Fuerza y moral que toma el Sevilla para afrontar una apasionante eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid.
Más goles que fútbol en los primeros cuarenta y cinco minutos en Nervión, en los que el Sevilla solventó el encuentro con un rival muy flojito, lo que propició que Manzano y los suyos empezaran a pensar en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid. El Sevilla dominó de principio a fin y aunque se atascaba a la hora de atacar al principio del partido en la zona del centro del campo, con el paso de los minutos fue encontrando la forma de llegar a la meta visitante.
El Sevilla comienza la segunda vuelta consiguiendo tres puntos importantes para engancharse al tren europeo
El Sevilla, incluso con Jesús Navas ya en el campo, es actualmente un muy mal equipo de fútbol que sufre hasta ante una banda como es Osasuna de Camacho, Nelson, Damiá y Aranda, por citar a los que más conocemos. Menos mal que tiene a Kanouté, que marca siempre o casi siempre, y que convierte en oro casi todo lo que toca. Otra exhibición negativa de la horrible dupla Romaric-Zokora. Y otro partido en el que no se ve para nada la mano de un entrenador superado. Menos mal que suma tres puntos, después de cinco partidos perdidos, para alejarse de la zona con riesgo de la clasificación.
El Sevilla dejó pasar una gran oportunidad de puntuar en el Bernabéu en un encuentro bien planteado desde el punto de vista defensivo pero horriblemente jugado en ataque. Manzano empequeñeció al Real Madrid hasta hacerle perder los nervios y obtuvo ventaja numérica a falta de media hora, cuando Carvalho fue expulsado. Pero ni Negredo supo culminar una ocasión clarísima, la única que generaron los visitantes, ni Palop estuvo afortunado en una alocada que le regaló el 1-0 a Di María dentro del cuarto de hora final.